Los alumnos/as de 1º B junto con sus padres han realizado una serie de “conferencias” en la clase. La idea es hacer algo diferente, que ayude a los alumnos/as en su expresión oral y escrita y mejore su autoestima al sentirse personas que son escuchadas.
No era algo totalmente nuevo para ellos/as ya que en Cinco Años también habían hecho monografías sobre algún tema y me pareció interesante seguir con este trabajo un peldaño más arriba.
Los objetivos que se pretenden conseguir con esta actividad son: aumentar la autoestima de los niños/as, enriquecer sus conocimientos y vocabulario, mejorar su expresión oral y escrita, desarrollar el amor por la investigación, estrechar lazos entre padres e hijos e incorporar mejores hábitos escolares al grupo, tales como, estar en silencio ante una exposición oral, participar levantando la mano y aceptar el turno de palabra, respetar las intervenciones y opiniones de los demás,…etc.
¿Cómo hemos organizado la actividad? Pues cada martes le toca a un alumno/a de la clase hacer su exposición junto a su padre/madre (hasta ahora solo han participado tres padres, el resto han sido madres). Ellos eligen el tema a trabajar en casa. Estos son muy variados, principalmente del área de Ciencias Naturales. Como condición inexcusable es preparar un mural en cartulina que incorpore rótulos, dibujos, fotos y texto resumen sobre el trabajo. Normalmente sus fuentes son Internet, revistas, libros o “la vida misma”, como en el caso de la exposición sobre “Los agapornis”. Sergio trajo una pareja de estas aves a clase y nos habló junto con su padre de cómo viven. Una vez terminado el trabajo en casa, lo traen a clase y lo exponen al resto de los compañeros/as. Terminada la exposición hay un debate con ruegos y preguntas.
Durante la exposición hacemos fotos que luego mandamos al grupo de whatsapp de la clase, a través de nuestra delegada, comentamos el trabajo.
En verdad esta actividad ha resultado ampliamente satisfactoria. El grupo en general está muy motivado, tanto alumnos como padres están desando que les toque su turno. Algunos trabajos, como este de Los Dientes, son muy buenos, propios de niños mayores. El hecho de que expongan junto con los padres hace que tengan más seguridad. Se sienten más acompañados y apoyados. Están perdiendo el “miedo escénico” y les está ayudando a buscar las palabras adecuadas para que el grupo les siga y muestre interés por la exposición. Por otro lado, con esta actividad también estamos cumpliendo los objetivos del Proyecto Lingüístico del Centro.
En resumen, considero que está siendo la experiencia más deseada, gratificante y enriquecedora de todas las que estamos haciendo a lo largo del curso. Por último, os dejamos un pequeño vídeo de cómo hemos trabajado en clase con nuestros «papis».